El Flash Charger funciona de manera muy sencilla e intuitiva. Por un lado tenemos el émbolo de inflado habitual, después vemos algo ya no tan habitual como una gran palanca roja que es la que permite el uso clásico (“inflate”) o llenar la cámara de aire (“charge”). Si queremos cargar de aire, hay que desplazar la palanca roja en la posición ‘charge’ y llenar la cámara de aire. El manómetro nos indicará el nivel de presión que estamos consiguiendo. Es difícil saber cuántos psi o bars necesitamos para conseguir que las cubiertas tubeless talonen bien, pero pensamos que cuanto más mejor; una vez inflado y talonado el neumático ya le ajustaremos la presión adecuada. Para soltar el aire acumulado, tenemos que mover de nuevo la palanca a la posición ‘inflate’ y el aire saldrá disparado. Como decíamos antes, fácil de usar y muy eficaz.
En la parte delantera, tenemos un botón que sirve para liberar el aire de la cámara. La válvula es compatible tanto para schareder (gruesa) como presta (fina), sin necesidad de hacer ningún tipo de cambio o adaptación. Por supuesto, el gesto de bombeo en este inflador es muy natural y fluido, no hay que esforzarse demasiado en el bombeo; lo esperable en un inflador de más de cien euros. La base es sólida y el mango del émbolo es grande, lo que siempre favorece la acción de bombear.
Reviews
There are no reviews yet.